Guía de colores corporativos y flores: cómo integrarlos
La fuerza del color en la identidad de marca
Los colores corporativos son el corazón visual de una empresa. Reflejan su personalidad y transmiten emociones que conectan con el cliente. Integrarlos en la decoración floral permite que cada espacio, evento o escaparate refuerce la identidad de la marca de forma elegante y coherente.
Cómo combinar flores con la paleta corporativa
El primer paso es analizar la paleta de colores de la empresa. A partir de ahí, se eligen flores frescas, secas o preservadas que armonicen con esos tonos. Por ejemplo, un negocio con logotipo azul puede incorporar delphinium, hortensias o eucalipto para reflejar serenidad; mientras que una marca con acentos naranjas o amarillos puede destacar con craspedia o girasoles para transmitir energía y optimismo. Habría que decidir si se quiere mantener la paleta íntegra o combinarla para marcar el arreglo floral y que destaque de otra manera.
Equilibrio y composición profesional
No basta con igualar colores. Un diseño floral profesional juega con contrastes, texturas y proporciones para que el resultado no sea plano. Las flores preservadas son ideales para mantener la gama cromática durante meses, perfectas para hoteles, restaurantes y tiendas que buscan un impacto constante sin mantenimiento intensivo. Hay quien prefiere una suscripción floral para tener siempre flor fresca disponible con tonos semejantes a su paleta de color corporativa.
Beneficios para la imagen de marca
Un espacio que integra su paleta corporativa en los arreglos florales proyecta profesionalidad y atención al detalle. Esta coherencia visual fortalece el recuerdo de marca, invita a fotografiar el entorno y aumenta la presencia en redes sociales, convirtiéndose en una herramienta de marketing sensorial.
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